No estás solo…

No estás solo, tienes tu ángel de la guardia.
Sanar tu niño interior puede ser una de las experiencias más nostálgica que puedas tener, pues no hay velo, no hay mentiras, no hay arrepentimiento.
Somos seres multidimensionales, puedes viajar al pasado (mentalmente) y presentarte en aquel momento cuando de niño te sentías así, quizás hubo traumas, NO TENGAS MIEDO.


Preséntate con tu niño interior (del pasado) como alguien fuerte, valiente y lleno de mucha luz. Mira la cara de asombro de tu yo del pasado, él no teme, pues él conoce. Intenta sanar cualquier tipo de trauma, miedo, problema. Haz un acuerdo con él y dile lo mucho que lo amas. Cuéntale que todo estará bien y que siempre, siempre lo protegerás.

Con amor.